Un día te miras al espejo y... ¡sorpresa! Tu cabello se ve seco, quebradizo y sin brillo. Quizá últimamente tu ritmo de vida ha sido tan intenso que no lo habías notado. Pero ahora ya lo sabes. Y tienes que hacer algo al respecto antes de que se ponga peor.
Ahora te toca repararlo, y afortunadamente hay muchas maneras de restaurar su belleza, brillo y manejabilidad. Un cabello sano es el marco perfecto de tu rostro y un elemento que potencia la confianza en ti misma.
Si no sabes por dónde empezar, ¡no estás sola! Sigue leyendo y conoce algunos trucos útiles para decirle adiós a la apariencia de cabello seco y lucir un cabello sano.
¿Tu cabello se cae o se quiebra?
No es lo mismo, así que identifícalo, esto te dará el camino a seguir. Toma en cuenta que en promedio cada día perdemos de 150 a 200 hebras, es lo normal. Si notas que son más, entonces busca asesoría médica.
En cambio, sabrás que es quiebre cuando los cabellos que te encuentres no tienen folículos pilosos o raíz. Si es tu caso, adopta como hábitos los tips que te compartimos ahora y tu cabello te lo agradecerá.
¿Por qué se quiebra mi cabello?
Cuando la estructura de tu cabello se daña y debilita, las causas pueden variar, aunque las más comunes suelen ser si lo tiñes muy seguido o con materiales de baja calidad.
Otros factores también pueden ser si lo lavas y acondicionas con productos inadecuados, o si tus hábitos alimenticios no son óptimos según tu edad y estilo de vida. O si abusas del secado, planchado o lo estilizas agresivamente.
Trucos y consejos.
La magia del cepillado. Algunos gurús del stylist a nivel mundial recomiendan que cada noche, cepilles tu cabello unas 10 o 20 veces, según su grosor.
¿Beneficios? Exfolia tu cuero cabelludo, quita residuos de productos, activa la circulación sanguínea, estimula el crecimiento y el brillo. ¿La técnica? Empieza por las puntas y termina en las raíces.
Cepilla tu cabello antes de lavarlo para reducir los nudos, para que el shampoo penetre mejor y puedas desenredarlo más fácil. ¿Sabías que el cabello es más vulnerable a quebrarse cuando está húmedo?
Para el cabello húmedo funciona un peine de púas anchas, y cuando está totalmente seco lo mejor es un cepillo de cerdas naturales.
Lava tu cabello con agua tibia para disolver restos de sebo. Mójalo bien y aplica el shampoo en las raíces y distribúyelo en el cuero cabelludo, no subas el resto de la cabellera ni frotes demasiado.
Luego enjuaga o aclara con agua fría para estimular la circulación y cerrar la cutícula.
Lo mejor para un cabello sano es que seque naturalmente. Si no tienes tiempo para eso, entonces hazlo con una secadora profesional. Como tiene más potencia reduce el tiempo de uso y, por lo tanto, el nivel de daño.
¡Cuidado con el tinte! Si no puedes vivir sin teñirte el cabello, entonces elige productos libres de amoniaco y con la mayor cantidad de ingredientes naturales posible.
Y si lo decoloras, lo mejor es que no sea muy seguido y que lo haga una persona experta en el procedimiento.
Haz de las mascarillas tus aliadas para ayudar a tu cabello a recuperarse de este tipo de procedimientos. Te sugerimos probar Satinique™ Tratamiento reparador Nocturno, que trabaja a fondo reduciendo el quiebre y fortifica tu cabello hasta nueve veces más.
Si eres fan de la natación, usa gorro de licra para proteger a tu cabello del cloro, y si debes recogerlo hazlo con ligas o gomas de tela, porque las de plástico pueden romperlo.
Sé paciente.
Ya que el proceso de cuidar y reparar tu cabello está en marcha, debes ser constante y tomarlo con mucha paciencia. Ninguna opción es inmediata ni “milagrosa”. Poco a poco verás que tu esfuerzo tiene recompensa.
¡Saca el mayor partido a tu cabello y vive la vida como tú la quieres!