¿Quieres iniciarte en el mundo vegetariano, pero te preguntas si llevar una alimentación vegetariana puede descompensar tu salud? Sigue leyendo y conoce un poco de información para prepararte antes de dar este gran paso.
¿Vegetariano es lo mismo que vegano?
Algunas personas suelen pensar que son la misma cosa, pero no. The Vegan Society define al veganismo como los hábitos alimenticios y de estilo de vida en los cuales no se consumen alimentos relacionados con la matanza y el sufrimiento de animales, así como productos derivados; mientras que la alimentación vegetariana, si bien parte del mismo principio de no comer nada de origen animal, tiene algunas variantes menos estrictas, de acuerdo a un artículo de Medical News Today:
- Ovolactovegetarianismo: se evita la carne y el pescado, pero se consumen lácteos y huevos.
- Lactovegetarianismo: en este caso, solamente se consumen productos lácteos.
- Ovovegetarianismo: quienes comulgan con esta variante, únicamente consumen huevos.
- Pescatarianismo: se le ha considerado más como semivegetarianismo o un estilo de vida flexitariano, ya que al consumir pescados y mariscos no sigue las bases del vegetarianismo.
Potenciales beneficios de la alimentación vegetariana.
El Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC por sus siglas en inglés), un organismo sin fines de lucro que divulga información científica sobre alimentos y otros aspectos relacionados con la nutrición, da estos ejemplos:
- Comparado con una alimentación omnívora, la alimentación vegetariana tiende a ser más baja en grasas saturadas y colesterol, y más alta en fibra, vitaminas C y E, magnesio, potasio y fitoquímicos como carotenoides y flavonoides. Por lo cual, se considera que ayuda a proteger a tu organismo de diversas enfermedades crónicas y a tener un menor índice de masa corporal (IMC), aunque el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación advierte que dicho índice no es el único indicador adecuado de buena salud.
- También influiría en mejoras de los perfiles de lípidos en la sangre, reducción en los niveles de presión arterial y apoyo a la función cardiovascular, gracias a los efectos de ciertos fitoquímicos presentes en los alimentos de origen vegetal.
- Asimismo, señala que una alimentación vegetariana podría significar un menor riesgo de padecer diabetes tipo 2 y síndrome metabólico.
Además toma en cuenta...
Como en cualquier decisión importante en tus hábitos, siempre debes considerar todos los aspectos posibles antes de dar el paso. En este sentido, la alimentación vegetariana puede ser una buena alternativa, siempre y cuando aprendas a llevarla de manera que recibas los nutrientes esenciales para tu cuerpo.
No pierdas de vista que en la alimentación vegetariana, según información del Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación, puede haber deficiencia, ausencia o poca absorción de algunos nutrientes clave, como proteínas de alto valor biológico, ácidos grasos omega-3 de cadena larga (ácido eicosapentaenoico o EPA), ácido docosahexaenoico (DHA), hierro, zinc, calcio y vitaminas D y B12.
Variantes más “relajadas” como el ovolactovegetarianismo o el pescatarianismo podrían compensar lo anterior. De otro modo, una forma de obtenerlos sería mediante productos a los que se les haya adicionado, como leches vegetales, cereales procesados o zumos. Te recomendamos que revises muy bien las etiquetas para detectar si los nutrientes añadidos no son de origen animal.
Inicia una conversación con las personas más importantes de tu vida sobre los mejores hábitos alimenticios compartiéndoles este artículo, y si la alimentación vegetariana ya es parte de tu día a día, cuéntanos en los comentarios cómo te has sentido. ¡Vive tu vida como tú la quieres!